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Confesión
Va una chica de 20 años donde el cura a confesarse y le dice:
- Padre acusome de que me acoste con el padre de la parroquia del lado
- Muy mal hecho hija, muy mal hecho...... recuerda que esta es tu parroquia
 

Recién casados
El recién casado era hombre muy religioso y muy devoto.
En su noche de bodas, se puso de rodillas al lado de la cama y comenzó a rezar pidiendo la ayuda divina para la nueva vida que iba a comenzar: "¡Señor, muéstrame el camino y dame fortaleza"!
-Mira querido -le dice su ansiosa esposa- ¡"Tú concentrate
en eso de la fortaleza.....que el camino yo te lo puedo mostrar"!
 

Un buen consejo...
Doña Eufemia, esposa de Crisóforo Pedales, borrachín empedernido, fué a consultar su problema con un psiquiatra, quién
le aconsejó que no le hiciera escenas violentas a su marido, que lo mimara y que lo tratará de comprender. Esa misma noche, cuando llegó el marido borracho como una cuba, la mujer lo abrazó y le dió un beso, lo desnudó, le puso la bata, las pantuflas y cuando creyó pertinenete le dijo:
-Queridito, ¿no crees que ya es hora de que te vayas a dormir?
-¡"Déjame estar un poco más mamacita"!.......¡"Bastante infierno tendré cuando llegue a mi casa y me encuentre con mi pinche vieja"!
 

Y hay algunos...
Estaba yo un día en una conocida y famosa tienda de abarrotes llamada Gigante, y veo entrar a un tipo a la tienda con tenis, y de los tobillo para arriba totalmente encuerado!!, sólo con su carterita en la mano. Busca todos los artículos que desea (toda la gente mirándolo muy extraño, obviamente), y va a la caja a pagar...Cuando llega, le dice la cajera con cara de extrañada:
- Ehh...son...$100 , señor...
Y el gallego saca $50 y se los da a la señorita..
- Señor...dije que eran $100
- Si, hombre, dijo $100, pero vea el letrero de la promoción...y el gallego le señala un letrero que dice:
" 50 % de descuento en tenis y en pelotas"...
 

En el seguro...
Llega una viejecita como de 80 años al seguro, y ahi están haciendo cola unas "putas", o servidoras sexuales, como les gusten llamar, para su inspección mensual a ver si están limpias. La viejecita se acerca y le pregunta a una de ellas:
- Oiga ushted, señorita...para que es eshta fila?
- Ah..mire, es que están regalando dulces..(Le dice por sangrona la prosti)
-Ah....Y se forma la viejita...
y va avanzando la fila, y llega porfin, y la ve el doctor y asombrado le dice:
- Señora...pero, ¿Ustéd también?
- Shi joven....yo ya no los muerdo...pero los chupo...
 

Las gafas de sol
Un amigo se fue a la capital sabiendo que su novia necesitaba unas gafas para la vista, encontrando la ocasion de comprarle unas muy bonitas y baratas, entró en una optica.
Después de ver unas cuantas, se decidió y le compró unas. La dependienta se las envolvió y pagó la cuenta pero, al marcharse, en lugar de coger la caja con las gafas, cogió otra muy parecida que había al lado y que contenía unas bragas que seguramente alguna cliente de las que había en la óptica se acababa de comprar.
Mi amigo no se dio cuenta de la equivocación, así que desde allí se fue directamente a correos y le envió la caja a su novia junto a una carta. La novia recibió el paquete y quedó perpleja por el contenido así que leyó la carta. Ésta decia:

"Querida mía:
Espero que te guste el regalo que te envío, sobre todo por la
falta que te hacen, ya que llevas mucho tiempo con las otras que tenías y éstas son cosas que se deben cambiar de vez en cuando.
Espero haber acertado con el modelo.La dependienta me dijo que eran la última moda y me enseñó las suyas, que eran iguales.
Entonces yo, para ver si eran ligeras cogí y me las puse allí mismo. No sabes como se rió la dependienta porque estos modelos femeninos en los hombres quedan muy graciosos y más a mí, que ya sabes que tengo unos rasgos muy alargados.
Una muchacha que había allí me las pidió, se quitó las suyas y se las puso para que yo viera el efecto que hacían. Las ví estupendas, me decidí y las compré.
Póntelas y enséñaselas a tus padres, a tus hermanos y, en fin, a
todo el mundo a ver qué dicen.
Al principio te sentirás muy rara, acostumbrada a ir con las vie-
jas y más ahora que has estado un tiempo sin llevar ninguna, si te están pequeñas me lo dices, que si no te van a dejar señal cuando te las quites para ir a la calle y todo el mundo va a notar que las tienes.
Ten cuidado también de que no te estén grandes, no sea que vayas andando y se te caigan. Llévalas con cuidado y,sobre todo, no vayas a dejartelas por ahí y las pierdas, que tienes la costumbre de llevarlas en la mano para que todos vean sus encantos.
En fin, para que te voy a decir nada más. Sólo que estoy deseando vértelas puestas. Creo que éste es el mejor regalo que podía hacerte, cariño.
UN BESO.
 
 
 

El Gaucho <[email protected]>
 
 


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