Nostalgia
Un viejecito que pasea por el parque público
se detiene ante un cochecito en el que duerme un bebé de pocos meses.
- ¡Qué de prisa transcurre la vida!
Pensar que hace ochenta años yo era así.
- No lo creo -responde la madre-. ¡A menos
que hace ochenta años usted fuera una niña!
Cuando manda el corazón
Un escocés confía a otro.
-No se si casarme con una viuda rica a la que
no amo o bien con una joven humilde de la que estoy perdidamente enamorado.
-Lo que manda es el corazón -responde
el amigo-: Cásate con la joven humilde.
-Es verdad, debo escuchar la llamada del corazón.
Seguiré tu consejo.
- Así proceden los hombres que razonan.
Y a propósito, ¡dáme la dirección de la viuda!
Sinceridad
Un joven va a pedir la mano de la hija de un potentado.
-Señor, soy hombre modesto pero ambicioso
y estoy decidido a ser alguien. Y amo a su hija más que a mí
mismo. Tengo buena reputación y mis superiores me aprecian; ninguna
dará malas referencias de mí, nadie le dirá que soy
un cazador de dotes. Si no estuviera en verdad enamorado sería incapaz
de venir a robarle su precioso tiempo...
-Bien, muchacho. Tu sinceridad me complace. Estoy
convencido de que no has venido por la dote y te concedo la mano de mi
hija... Pero ¿a cuál de las tres te refieres?
-¡Ah, pero ¿es que tiene más
de una? En tal caso, concédame la que usted quiera.
Al pie de la letra
Un joven piloto invita a un matrimonio de ancianos
a efectuar su bautizo del aire.
-Solo les pido no abrir la boca pase lo que pase,
porque no nos está permitido llevar pasajeros.
-Muy ilusionados, los dos ancianos prometen no
decir nada y emprenden vuelo. Para dar emoción a la cosa, el piloto
inicia una serie de acrobacias sin que los dos viejecitos suelten un ¡ay!.
Cuando ya rodaban por la pista de aterrizaje, el piloto comenta:
-Han sido muy valientes. Ni una palabra, ¡como
habían prometido!
-Si, pero en cierto momento he tenido que hacer
un enorme esfuerzo para no gritar -admite el anciano-. Ha sido cuando mi
mujer se ha salido del avión.
Servicio militar
Un recluta que necesita dinero escribe a su padre
comunicándole que ha sido destinado al batallón motociclista
y que por tanto debe mandarle dinero urgentemente para adquirir una moto.
El padre responde: "Querido hijo: Tal como pides
te mando el dinero para la motocicleta y los mejores deseos de tu madre
y mios. Estamos muy contentos de que seas motociclista, pero pídele
a tu coronel que no te mande a la aviación porque entonces, sintiéndolo
mucho, no sabrñíamos de dónde sacar el dinero para
comprarte el aparato.
Candidato
El anciano conde interroga a un aspirante al puesto
vacante de chofer.
-¿En qué casa ha servido últimamente?
-En la marquesal de Batiburrillo.
-¡Oh, excelente! Una familia de la más
rancia nobleza. ¿ Y hasta cuándo estuvo a su servicio?
-Hasta el fallecimiento del señor marqués,
señor.
-¡Bien, muy bien! Y a propósito
¿cuándo y de que ha muerto?
-La pasada semana, señor. De accidente
de automóvil.
Calumnia
-Confiesa que únicamente quieres casarte
conmigo por mis cinco millones de dólares.
-Eso no es verdad. Te juro que también
me casaría contigo si sólo te diesen la mitad.
Único conocido
Durante la vista de un proceso en una pequeña
ciudad de los Estados Unidos, cansado el juez de las continuas interrupciones
del joven defensor, dice:
-Se le impone una multa de treinta dólares
por su falta de respeto a la corte.
El abogado, que aquel día debutaba como
profesional, esboza una sonrisa y contesta: -Señoría, en
este momento no dispongo de treinta dólares.
-Que se los preste algún conocido.
-La única persona a quien conozco en esta
ciudad es a Vuestra Señoría.
Y volviéndose al secretario, el juez dice:
-Cancélele la multa. El Estado puede permitirse el perder treinta
dólares más fácilmente que yo.
Propaganda
En la entrada de un cementerio de Los Angeles
fue colocado un gran cartel con este texto: "Sepulturas de gran lujo en
lugar privilegiado y único. Espléndido panorama y tranquilidad
absoluta. Quienes han decidido por nuestro cementerio ya no lo han abandonado
jamás."
Inversión
Un poderoso industrial americano, sintiendo llegar
su última hora, manda llamar urgentemente al pastor de la cercana
iglesia.
-Deseo legar a la comunidad esta casa, una de
mis haciendas campestres y un paquete de acciones. Con este legado, ¿cree
Ud. que entraré directamente al cielo?
El pastor reflexiona unos instantes, se pasa
varias veces la mano por la barbilla y lentamente contesta: - Con sinceridad,
no puedo asegurárselo en cien por ciento, pero sí aconsejarle
que vale la pena intentar la inversión.
Auto-escuela
La esposa vive unos días de euforia poruqe
ha logrado que el marido accediera a que aprendiese a conducir.
-Estoy haciendo grandes progresos, querido -le
dice todos los días.
Una tarde, el marido se acerca al lugar en que
se efectúan las prácticas y observa las idas y venidas de
su mujer en coche. Cuando la feliz esposa desciende del vehículo,
el marido le pregunta: -¿Tú crees que con este instructor
vas a aprender algo? Per si es un anciano ¿no ves que tiene todo
el pelo blanco?
Y el instructor, que ha oído las palabras
del marido, exclama:
- Señor, sepa Ud. que cuando empecé
a dar lecciones a su esposa mi cabello era tan negro como el suyo.
Incredulidad
Un tren cruza raudo la campiña inglesa.
Va casi vacío. En un compartimiento, dos caballeros leen el "Times".
De pronto, uno de ellos arrebata el periódico de su vecino y le
espeta:
-Perdone mi atrevimiento, señor.
-¡Oh, no! Dígame, ¿qué
ocurre?
-¿Usted cree en los fantasmas?
-¡En absoluto" -confiesa el interpelado
con una sonrisa.
-Pues hace Ud. muy mal.
Y desapareció como por ensalmo.